Es en el vínculo amoroso con nuestro hijo en el que se despliega esta magia. En el abrazo, en el desmotrarle al otro que uno está, en la mano segura y cálida, en el oído dispuesto a escuchar un llanto que necesita ayuda y codificarlo, a escuchar en silencio, a estar incondicionalmente.
Ser mamá despierta emociones inmensas, desconocidas y nos puede dar la posibilidad de abrir, como nunca, nuestros corazones de forma no imaginada..
Los brazos disponibles para cobijarlos siempre, desde el principio hasta el infinito. Abrazos de mamá…
FELIZ DIA MADRES!