Bailar libera, nos dá alegría, produce placer.
Entonces porque no bailar cuando estamos embarazadas?
Bailando podës mejorar tu postura y la tonicidad de los músculos, a reducir el dolor de espalda.
Ayuda a estar menos estresada, a descansar mejor. Es una manera para combatir el estreñimiento.
Te va a dar más energía, más ganas y hasta el bebé se verá beneficiado porque le permite una mejor oxigenación.
Es una actividad que sirve para controlar el peso.
Prepara al cuerpo para el parto, porque relaja la pelvis y mantiene el tono del suelo pélvico.
Antes de comenzar tanto baile como cualquier otra actividad física es necesario que lo consultes con tu obstetra.
Fuente: Diario La Nación