Nació el bebé!
Lu acaba de ser mamá de su tercer hijo.
La alegría de la llegada de una nueva vida hace que nos dén ganas de conocerlo, visitar a la mamá y compartir más cerca el gran acontecimiento.
Historias de nacimientos hay muchas, desde parejas que van a “parir solas”, quienes van acompañados por todo el grupo familiar, quienes prefieren avisar a sus afectos cuando ya nació el bebito, o quien elije la intimidad de su hogar para el nacimiento.
En el tema de las visitas, pasa lo mismo, hay quienes que prefieren compartirlo todo y están sumamente dispuestos a recibir a todas las personas que quieran ir a saludarlos a quienes eligen, por motivos varios, más tranquilidad. Pensarán, al igual que yo en este momento, que para eso están el horario de las visitas, que imponen en los centros de salud, limitando el tiempo en que pueden acercarse a saludar las visitas.
Momentos como las primeras tomas del bebé son preferibles de una gran tranquilidad, sin mucha gente alrededor y con la exclusiva mirada de la mamá y el papá. Sin embargo, como todo en la vida, hay miradas y necesidades diferentes. Lo importante es que la mamá que acaba de serlo y el recién nacidos puedan transitar tranquilos y contenidos los primeros dias, que son de conocimiento mutuo y pura atracción.